Un opositor ruso encarcelado denuncia torturas y abusos sistemáticos, en un escalofriante testimonio. Se llama Ildar Dadine, tiene 34 años, y fue la primera persona condenada, en diciembre de 2015, por participar en manifestaciones no autorizadas.
Medio centenar de activistas opositores se han manifestado ante el Servicio Penitenciario Federal, en Moscú, para pedir la apertura de una investigación y protestar contra las presuntas torturas en las cárceles rusas.
“Salió a la calle con una pancarta y fue condenado a dos años y medio de prisión. Y ahora, esa persona no sólo está en la cárcel, sino que está siendo torturada… ¿Cómo podemos tolerarlo? ¿Cómo cualquier persona libre civilizada puede tolerar esto? No lo entiendo. Por eso estamos aquí, por eso estoy aquí”, ha declarado Serguei Ozhich, activista opositor ruso.
En la carta que Dadine envió a su esposa, mediante su abogado, dice que sufre “palizas constantes, torturas, humillaciones, insultos y condiciones de detención insoportables”. Una situación que sufren también los otros detenidos, asegura. Dadine dice, además, que ha recibido amenazas de violación y muerte.
Amnistía Internacional ha pedido su liberación “inmediata y sin condiciones”. El caso de Dadine se suma, dice la ONG, a una larga lista de casos de malos tratos y torturas en el sistema penitenciario ruso.
Beaten, humiliated & threatened with rape – Ildar Dadin's letter from a Russian prison is shocking https://t.co/uaY0zUQxAb pic.twitter.com/qQGdsa2HAV— AmnestyInternational (@AmnestyOnline) 1 de noviembre de 2016