Respaldada por miles de simpatizantes, la expresidenta argentina ha declarado en una causa por supuestas irregularidades en la concesión de obra pública durante su Gobierno.
La exjefa de Estado ha declarado sentirse víctima de una maniobra de persecución política orquestada por el actual Ejecutivo argentino.
“La justicia tiene que actuar de forma independiente y nosotros no nos metemos. Creemos que realmente la Argentina que todos queremos es esa, una Argentina que respete en serio la democracia y la democracia dice que hay independencia de poderes. Y además los argentinos queremos que no haya más impunidad y que se sepa qué es lo que pasó alrededor de todas las denuncias que hay”, defiende el presidente argentino, Mauricio Macri.
La investigación judicial gira en torno a este hombre, el empresario Lázaro Báez, cercano al fallecido expresidente Néstor Kirchner y actualmente detenido.
La causa, que ha despertado la indignación de los kirchneristas, busca determinar si Báez, entre otros, se habría beneficiado ilegítimamente de la adjudicación de obra pública, en detrimento de las arcas del Estado.