¿Qué papel juegan el arte y la cultura en el siglo XXI? Esta es la pregunta a la que han intentado responder 400 expertos reunidos en Malta.
Nina Obuljen acaba de ser nombrada Ministra de Cultura en Croacia y ha sido una de las responsables de la programación del evento.
“Lo que aprendemos en reuniones internacionales como ésta es que en Europa estamos viviendo una crisis porque tenemos miedo de perder algunos elementos de nuestra vida en sociedad, elementos que dábamos por garantizados. Lo que aprendemos, como decía, es que en otras partes del mundo no existe una política cultural, no hay ayudas para el arte o la cultura, el artista no juega un papel importante”, explica.
La siria Rana Yazaji es activista e investigadora en el sector de la cultura.
“Debemos crear narrativas paralelas para explicar cómo el arte y la cultura pueden cambiarlo todo, pueden cambiar lo que ocurre en los campos de refugiados, por ejemplo. El arte y la cultura no pueden construir casas pero pueden ofrecer esperanza a la gente. Juntos podemos imaginar un futuro diferente gracias a la cultura y el arte”, asegura Yazaji.
El iraní Mahan Esfahani fue uno de los artistas invitados a esta cumbre en Malta. Esfahani, que vive en Praga, asegura que uno de los deberes de los artistas es defender juntos la libertad de expresión.
“Los músicos no prestamos mucha atención al arte visual, el arte visual no presta atención a los músicos. Debemos pensar que tenemos los mismos amigos, que hacemos lo mismo por la sociedad, que también tenemos los mismos enemigos. Debemos trabajar juntos, apoyarnos, esto es muy importante. Creo que reuniones como ésta pueden ayudar de manera muy positiva a los artistas”, afirma Esfahani.
La palestina Marina Barham es la directora del Teatro Al-Harah. El objetivo de su actividad es que el teatro ayude a promover el respeto por los Derechos Humanos, la democracia y la libertad de expresión.
Marina Barham explica cómo el teatro cambió la vida de un joven que vivía en un campo de refugiados en Cisjordania:
“Ese joven luchaba tirando piedras contra los soldados de un puesto de control cercano pero sabía que estaba perdiendo el tiempo, que perdía parte de su vida. Un día decidió incribirse en un curso de teatro y hoy Murad viaja por todo el mundo y ha conseguido un título universitario. Murad relata historias del campo de refugiados, relata la historia de su pueblo, lucha por él a través de la cultura y el arte”.
La Cumbre Mundial de la Cultura y el Arte fue creada hace 15 años por la organización australiana “Federación Internacional de Consejos de las Artes y Agencias Culturales” (IFACCA). Hoy participan en esta cumbre representantes de 70 países.
“Vuelven a sus oficinas con ganas de hacer mejor su trabajo. Se reúnen apenas durante tres o cuatro días pero el impacto de este tipo de reuniones es enorme en cada uno de los países aquí representados”, asegura Sarah Gerdner, directora de IFACCA.
El grupo maltés Kafena también se subió al esc