Los peshmerga afirman haber liberado la ciudad iraquí de Bashiqa del Dáesh. Un anuncio que coincide con el avance, cada vez mayor, de las tropas iraquíes hacia Mosul, la segunda ciudad más grande del país, que pasó a ser controlada por los yihadistas en 2014.
Los combatientes kurdos, preparados con tanques y baterías de misiles, cuentan asimismo con el apoyo aéreo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Sin embargo el Dáesh ha contraatacado en las ciudades de Kirkuk y Rutba, esta última en el oeste del país, en un supuesto intento por desviar la atención de la ofensiva del Gobierno iraquí sobre Mosul.
Por su parte, la operación que el viernes lanzaron los yihadistas en Kirkuk se ha traducido en varias decenas de muertos y más de un centenar de heridos.
La caída de Mosul arrebataría al Dáesh muchas de sus principales rutas de abastecimiento de Irak a Siria.
Mientras tanto. el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, que describió la ofensiva como “un momento decisivo” en la campaña para derrotar al Dáesh, se ha reunido con el presidente del Kurdistán de Irak, Masud Barzani. Con él ha repasado las últimas novedades sobre la lucha contra el Dáesh y ha hablado del papel de las tropas turcas en la región.