Al menos cinco yihadistas y dos policías han muerto en enfrentamientos que han tenido lugar a primera hora de este viernes.
El gobernador de la ciudad ha establecido el toque de queda y están llegando refuerzos, ya que varios edificios e incluso una central eléctrica están bajo el control de los yihadistas, que han matado a 11 trabajadores de la misma.
Kirkuk es una ciudad clave por su petróleo. El ataque llega mientras al norte se libra la gran batalla de Mosul.
El Ejército iraquí, junto a las tropas peshmergas y el apoyo aéreo de la coalición, ha avanzado más rápido de lo previsto y se acerca al que es el principal bastión de los yihadistas en Irak.
Las fuerzas iraquíes han conseguido entrar en Bartala, a tan solo nueve kilómetros de Mosul y considerada una localidad estratégica. Mientras, las kurdas, siguen avanzando en los frentes norte y este de la ciudad.