Sin noticias de Marte. La inquietud cunde en la Agencia Espacial Europea. El módulo Schiaparelli, que este miércoles debía posarse con suavidad sobre el suelo marciano, sigue sin enviar ninguna señal. Estaba previsto que amartizara poco antes de las 5 de la tarde, hora central europea. La confirmación se esperaba unos diez minutos después. Solo hubo silencio.
Su pérdida supondría un quebranto para Agencia Espacial Europea, que ponía a prueba en este módulo su tecnología para futuras misiones al planeta rojo.
“Marte es el planeta más próximo en el que se dan circunstancias propicias para la vida. En el pasado hubo una atmósfera mejor, mejores temperaturas y también agua líquida. Así que si hay vida en nuestro sistema solar en otro lugar distinto de la Tierra, Marte es el planeta más interesante”, dice Jan Woerner, director general de la Agencia Espacial Europea.
En el centro de control de Darmstadt, en Alemania, una buena noticia caldeó algo el ambiente. El Orbitador de Gases Traza (TGO), la nave con la que Schiaparelli viajó desde la Tierra, sí ha cumplido su misión y, después de una complicada maniobra de frenado, se ha acoplado con éxito a la órbita marciana. Desde allí estudiará los gases de Marte, en especial, las trazas de metano, un gas que en la Tierra indica principalmente una actividad bacteriana.
