La entrada en la atmósfera está prevista para las 14.42, hora central europea. La operación de descenso durará seis minutos. Cuando esté a 11 kilómetros de la superficie del planeta Rojo se desplegará un paracaídas y se desprenderá de él a los cinco minutos desde el inicio del descenso cuando esté a 1,2 kilómetros.
Schiaparelli se separó el domingo del Orbitador de Gases Traza a una distancia de 900.000 kilómetros del Planeta Rojo, llevaban ocho meses viajando juntos.
La misión ExoMars es un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la rusa Roscosmos. Tiene como objetivo buscar vida en la superficie de Marte, de tipo bacteriano. El Planeta Rojo tenía en su origen condiciones similares a la Tierra y por tanto, favorables a la vida.
Mientras tanto, el Orbitador de Gases Traza alcanzara una órbita alrededor de Marte a una altitud de 400 kilómetros sobre su superficie desde la que analizará su atmósfera, especialmente el gas metano.
“Seis minutos de terror, así definen los ingenieros del ESA el tiempo que necesitará Schiaparelli para aterrizar sobre la superficie de Marte. 6 minutos de silencio durante los cuales el módulo funcionará en modo automático.
Entrará en la atmósfera del Planeta Rojo a una velocidad de unos 21 000 kilómetros por hora. Durante el descenso probará un escudo térmico que deberá resistir una temperatura de 1 700 grados.
Se desplegará un paracaídas supersónico y unos retropropulsores que irán frenando la caída hasta posarse en la superficie. La zona elegida es muy interesante porque se cree que hace billones de años hubo un lago o mar.
Schiaparelli enviará datos recolectados sobre la atmósfera de Marte aunque su función es fundamentalmente demostrar nuevas tecnologías europeas para descenso y aterrizaje que serán utilizadas en la segunda misión ExoMars en 2020”, explica el periodista de Euronews, Claudio Rosmino.