La crisis en Ucrania es el único conflicto sobre el que el tándem franco-alemán aún tiene alguna influencia dado el último desplante de Putin a Hollande al anular una visita a París con la crisis siria como telón de fondo.
El objetivo de la cita convocada por la canciller alemana es “evaluar la implementación de los acuerdos de Minsk” estancada desde el año pasado y en un momento delicado para Poroshenko con una extrema derecha activa en la coflictiva Donbass y recién entrada en la escena política con la creación de un partido político.
Se trata de la primera visita de Putin a Alemania desde el estallido de la crisis ucraniana.