Alto el fuego en Yemen. El presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes aceptaron este lunes, aunque con algunas condiciones, un cese de hostilidades en el país de 72 horas de duración, que será efectivo a partir de las 23.59 de la noche del miercoles, hora local. Abdelmalek al Majlafi, ministro de Exteriores yemení, era el encargado de anunciar la postura del Gobierno a través de su cuenta de twitter y poco después llegaba la aceptación del mismo por parte del movimiento popular Ansarolá, que controla amplias zonas del país, entre ellas la misma capital Saná.
The President agreed to a 72 hrs ceasefire to be extended if the other party adheres to it, activates the DCC & lifts the siege of Taiz.— عبدالملك المخلافي (@almekhlafi52) 17 de octubre de 2016
Allí, hace escasos días, un bombardeo de la coalición liderada por Riad mataba a 140 personas que asistían a un funeral. Ante la magnitud y la gravedad de los hechos, Arabia Saudí ha abierto las puertas a posibles compensaciones por lo sucedido:
“Es una tragedia terrible y esperamos que los responsables rindan cuentas y que haya una compensación a las víctimas” ha dicho el ministro de Exteriores saudí, Adel al-Jubeir. “Sea quien sea el responsable de estas 140 muertes debe rendir cuentas, no hay excusas”.
Desde hace un año y medio el Gobierno del huido presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, apoyado por Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos y con el beneplácito de Estados Unidos, combate contra los rebeldes hutíes, respaldados por su parte por Irán. Una guerra que según datos de la ONU ya se ha cobrado más de 10.000 vidas.