Otro jefe militar de los rebeldes prorrusos del este de Ucrania ha sido asesinado. Arsen Pavlov, más conocido como “Motorola”, su nombre de guerra, falleció este domingo en Donetsk al estallar una bomba, compuesta por un kilo de TNT, que había sido colocada en el ascensor de su inmueble.
Los rebeldes prorrusos acusan a Kiev de estar detrás de la explosión y al presidente ucraniano, Petro Porochenko, de haber roto la tregua.
“En este momento estamos llevando a cabo una investigación que nos permitirá saber no solo quien ordenó el asesinato (por cierto, ya sabemos quien fue) sino también identificar a los asesinos a sueldo”, afirmó Aleksander Zakharcheko, jefe de la autoproclamada república de Donetsk.
Además de “Motorola”, varios jefes militares separatistas, considerados demasiado independientes por las autoridades rebeldes, han sido asesinados recientemente. Tres de ellos, en el últimos mes, en un clima de atentados y purgas en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.