Para el profesor Michel Reynaud, jefe del departamento de psiquiatría y adicciones del centro Paul Brousse en Villejuif, cerca de París, el vínculo entre el talento creativo, la depresión y la adicción es un hecho. "Los artistas son personas a menudo más sensibles, que sienten emociones fuertes. De cara al público, se trata de escritores, poetas, músicos o actores de gran prestigio pero, tras el éxito, se ocultan personas ansiosas, deprimidas o bipolares que viven la presión asociada a su fama en una especie de exaltación narcisista", explica. "Hay estudios que vinculan el talento creativo y la salud mental, aunque el mecanismo exacto sigue siendo un misterio", señala, por su parte, el profesor Vikram Patel, director del Centro Británico para la Salud Mental Global. "Los circuitos cerebrales que son la fuente de la creatividad son los mismos que los de la enfermedad mental, por lo que ser creativo puede aumentar el riesgo de enfermedad mental", añade. El vínculo entre la depresión, el trastorno bipolar y la adicción también estaría demostrado científicamente porque, según el profesor Reynaud, entre un tercio y el 50% de los adictos están deprimidos. "La adicción por sí misma conduce a síndromes depresivos, a menudo graves", explica. Un estudio realizado por el Journal of Phenomenological Psychology en 2009 aseguró que si bien la fama conlleva riqueza, privilegios y la "inmortalidad simbólica", también tiene un precio que pagar. "A menudo pensamos que la depresión se produce por una vida difícil, pero no es así, a menudo no tiene una causa claramente identificada", dice Jeffrey Borenstein, presidente del Brain and Behaviour Research de New York. Lo que sí parece evidente es que algunos tipos de personalidad son más propensos que otros a estos trastornos.