Para algunos son apenas coches, para otros un mercado que no deja de crecer desde hace unos años. El salón “Motor World Classics” tuvo lugar el pasado fin de semana en Berlín. En el evento participaron profesionales del sector pero sobre todo amantes de estos vehículos. Para los expertos, estos coches representan un tiempo en el que la producción estaba muy lejos de ser masiva.
“La diferencia con los coches que se producen hoy es clara, sobre todo si nos fijamos en los detalles. Muchos de estos automóviles forman parte de una producción muy limitada, no masiva como hoy. A veces se fabricaban apenas unos cuantos. Cuando ves el motor de estos coches te das cuenta de cuánto amor y compromiso sentían los fabricantes por sus vehículos”, explica Andreas Duenkel, director del salón.
“Los coches clásicos de lujo se venden muy bien. Sigue habiendo muchos automóviles de este tipo y la gente rica los busca para comprarlos pero no porque sean unos apasionados de estos vehículos sino como inversión. Con los coches que se encuentran en peor estado, que no son tan lujosos. el mercado no funciona tan bien, no crece tan rápido”, asegura Dietrich Gross, vendedor de coches clásicos.
Los expertos de este mercado advierten de que, a diferencia de una obra de arte como una pintura o una escultura, un coche clásico es una inversión que exige mantenimiento.