Profundamente herido tras el paso del huracán Matthew, Haití se enfrenta ahora a un viejo enemigo: el cólera. El país aún sigue recuperando cadáveres de debajo de los escombros. La cifra oficial de muertos es de al menos 336, pero otras fuentes consideran que podrían ser más de 800 las víctimas mortales.
La ciudad de Jérémie, en el sur, ha quedado arrasada, a la imagen de su único hospital, en el que solo siguen funcionando las urgencias, sin apenas medios ni energía. “Ha muerto mucha gente. Ayer ya habíamos contado 438 fallecidos en la región. Tenemos 25 personas enfermas de cólera y hay muchos heridos. La situación es desesperante. Es una catástrofe”, afirma un representante local.
Numerosos países han anunciado el envío de ayuda. Las primeras remesas de comida empiezan a llegar. Según la ONU 750.000 personas necesitan ayuda de emergencia y, sobre todo, agua potable, para evitar que el cólera vuelva a propagarse como tras el terremoto de 2010.
