El régimen sirio decide rebajar los bombardeos en Alepo para aliviar la situación humanitaria. Desde que colapsara la tregua el pasado 19 de septiembre han llovido miles de bombas sobre esta ciudad asediada por el ejército sirio con apoyo de Rusia.
Los expertos en imágenes de satélite de la ONU han mostrado los rastros de un ataque aéreo contra un convoy de ayuda de la ONU y la Media Luna Roja en el que murieron 20 personas el pasado mes de septiembre.
Aunque la investigación aún no es definitiva, “el cráter hallado en Urem Al-Kubra, en el norte de Alepo, fue causado, casi con seguridad, por munición lanzada desde el aire”, ha explicado el consultor de la UNOSAT, Lars Bromley. “Un lanzamiento de mortero o la artillería deja un tipo de rastro diferente al que hemos constatado”, ha precisado Bromley.
La destrucción en Alepo es total en ciertos barrios como el que vemos en las imágenes. Se trata de una fábrica de bombas artesanales situada en el barrio de Bustan al-Basha por el que patrullan, ahora, soldados del régimen.