Horas antes de la declaración estadounidense el ministro de Asunto Exteriores ruso Serguéi Lavrov aseguró que el entendimiento con Estados Unidos pendía de un hilo.
La portavoz del Departamento de Estado, Elizabeth Trudeau explicó: “Rusia y el régimen sirio han decidido seguir adelante con un despliegue militar incompatible con el cese de las hostilidades, algo demostrado por el aumento de los ataques contra zonas civiles, tomando como blanco las infraestructuras básicas como los hospitales, impidiendo que la ayuda humanitaria llegue a los civiles necesitados”.
Duma es otra ciudad siria sobre la que caen bombas de la aviación rusa desde el domingo. Fuentes de la oposición han informado de seis muertes en los bombardeos de ayer. Se trata de un bastión rebelde clave para atacar Damasco ahora asediada por fuerzas de Basar al Asad.
La continua ofensiva rusa y del régimen de Damasco en Alepo ha convertido en ruinas la mayor ciudad de siria. Los últimos bombardeos han sido dirigidos contra los pocos hospitales que siguen en pie.
