Contra todo pronóstico y por un estrecho margen, la opción del “No” se ha impuesto en la histórica consulta popular para la paz en Colombia. Y es el ex presidente, Álvaro Uribe, líder del “No” quien se erige como vencedor en la sombra.
El partido uribista enarboló la bandera del “No” y sostuvo que si se aprobaba el plebiscito las FARC tenían prácticamente garantizada la impunidad porque los responsables de lesa humanidad y de reclutar menores, entre otros delitos, no pagarían con la cárcel. Y ha invitado a la comunidad internacional a reflexionar sobre las razones de su oposición a lo pactado.
“Todos queremos la paz, ninguno quiere la violencia. Pedimos que no haya violencia, que se le dé protección a las FARC y que cesen todos los delitos, incluidos el narcotráfico y la extorsión”, declaró el ex presidente colombiano, Álvaro Uribe.
El plebiscito deja como perdedores a la paz y al presidente Juan Manuel Santos. Colombia entra ahora en una etapa de incertidumbre, con el Gobierno debilitado y el país fracturado.
“Lo que demuestra este resultado es que el 50% de la gente que fue a votar se ha dejado convencer por un mensaje de odio, un mensaje de venganza que nos ata al pasado”, dijo Antonio Sanguino quien apoyó el “Sí” en esta consulta.
Sea como fuere, el resultado de este referéndum deja como perdedora a media Colombia que soñaba con la inminencia de una paz, que ahora ha quedado aplazada.