Turquía mantiene en prisión preventiva a 32.000 acusados por supuesta implicación en el fallido golpe militar de julio de un total de 70.000 personas contra las que se ha abierto procedimientos judiciales. Lo ha asegurado el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, en una entrevista televisada.
Asimismo ha advertido de que puede haber más detenciones y ha dicho que Estados Unidos responderá en uno o dos días a la solicitud turca de extradición del predicador Fethullah Gülen.
“El proceso continúa. Puede haber nuevos arrestos, pero también personas liberadas bajo control judicial y otras en libertad total según las pruebas y las informaciones recopiladas en la investigación”, ha expresado.
Ankara acusa a Gulen, líder de una cofradía enfrentada con el Gobierno turco desde 2013 y enemigo número uno del presidente Recep Tayyip Erdogan, de haber inspirado la intentona golpista.
