Este domingo han tenido lugar las elecciones autonómicas gallegas y vascas.
En Galicia, tal como anunciaban las encuestas, el candidato del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha conseguido la tercera mayoría absoluta consecutiva, un resultado que le encumbra en las filas de su partido.
Los sondeos también han coincidido con los vaticinios en Euskadi, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha resultado ganador de las elecciones con una mayoría holgada, aunque necesitará apoyos para poder gobernar algo que, de acuerdo a las cifras, no será complicado.
El previsto respaldo a la estabilidad de las primeras fuerzas en cada comunidad, mantiene en la incertidumbre la conformación de un Gobierno a nivel nacional.
Aunque si algo está claro es que el actual presidente en funciones, Mariano Rajoy, ve oxigenada sus aspiraciones de gobernar, frente a un Pedro Sánchez (El líder del Partido Socialista Obrero Español, PSOE) que experimenta una pérdida de fuerza en el interior de su formación.
Las dudas sobre la posibilidad de que se configure un ciclo de cambio político en España parecen aflorar.
Para el analista político Fernando González “la clave del PP en Galicia no es solamente por el líder, que está en alza, es que lo que tenía en frente: era una mezcla absoluta de tendencias de bandos enfrentados entre sí”.
Por su parte, el periodista Adrián Ibáñez destaca “el PP ha logrado lo que Galicia necesita. El partido como marca ya no lo genera como lo hace Feijóo”.
El columnista y analista político Víctor Arrogante asegura que “en Galicia han ganado los nacionales y en el País Vasco los nacionalistas”.
Y en clave nacional, Patricia López, periodista del diario digital Público, ha manifestado que “Rajoy puede ser presidente del Gobierno si los barones logran cargarse a Pedro Sánchez este fin de semana”.