La tensión se palpa en Libreville, la capital de Gabón, donde las fuerzas de seguridad permanecen desplegadas y en alerta máxima ante el temor a un nuevo estallido de violencia en el país.
Este viernes, al filo de la medianoche, para evitar protestas, el Tribunal Constitucional gabonés rechazó el recurso de la oposición y corroboró la victoria del presidente Ali Bongo en las elecciones del 27 agosto, por un estrecho margen de votos. El líder opositor, Jean Ping, ha calificado la decisión de “negación de derecho” y, dirigiéndose a sus seguidores, aseguró que “no retrocederá” y defenderá junto a ellos “su voto y su soberanía”.
Por lo que pueda ocurrir, muchos gaboneses permanecen en sus casas. Las calles de Libreville están casi desiertas. “Como pueden ver, la ciudad entera está en calma y eso es muy peligroso”, comenta un opositor. El anuncio de la victoria de Bongo el pasado 31 de agosto provocó una violenta ola de protestas en el pequeño país africano. Hubo al menos tres muertos y cientos de detenidos.
