Ocho bomberos perdieron la vida el jueves por la noche en un enorme incendio en un almacén del este de Moscú. Sus cuerpos fueron localizados de madrugada, horas después de que la parte del tejado sobre la que trabajaban se hundiera bajo sus pies. Antes del accidente, el mismo grupo de bomberos había rescatado a un centenar de personas atrapadas dentro del inmueble.
“Lloramos la muerte de nuestros compañeros. Gracias a ellos, 100 empleados pudieron salir del almacén en llamas”, dice Andrei Mishchenko, portavoz del ministerio ruso de Emergencias.
El fuego en el almacén de 4000 metros cuadrados, en el que se acumulaban plásticos, tardó horas en ser sofocado. La fiscalía de Moscú ha abierto una investigación por posibles violaciones de las normas de seguridad. Hace menos de un mes, 16 trabajadores de Kirguizistán perecieron en otro incendio en un almacén de una zona industrial del sureste de la capital rusa.
