Zaragoza, 23 sep (EFE).- Expodrónica, la feria más importante de Europa en el ámbito de los drones, comienza su segunda edición con innovaciones tecnológicas como aparatos sumergibles, fumigadores o un proyecto español para prevención y extinción de incendios en un contexto de incertidumbre por la falta de regulación del sector.
Un total de 80 expositores, número similar a la anterior edición y entre los que no faltan los tres principales fabricantes mundiales de vehículos aéreos no tripulados -FJI, Yuneec y Parrot-, se vuelven a dar cita en la Feria de Zaragoza durante hoy y mañana en Expodrónica, pero esta vez con expositores más grandes y con más recursos, novedades e innovación.
Como novedad, esta segunda edición ha acogido hoy la presentación, por primera vez en una feria tras su paso por un programa de televisión, del primer dron anfibio, es decir, el único en el mundo que puede combinar vuelo en aire con inmersiones en agua, un proyecto impulsado por el español Javier Díez, profesor de la Universidad de New Jersey, en Estados Unidos.
Entre sus principales aplicaciones destacan las de salvamento, plataformas petrolíferas, mantenimiento de barcos o puentes, actuaciones en desastres naturales o cualquier misión que requiera una inmersión bajo el agua, ha indicado a Efe María Díez, en representación de este proyecto.
La presentada hoy es la quinta versión de este dron, desarrollada en dos o tres meses, y está a punto de salir la sexta, después de que ya haya realizado demostraciones para la ONU y cuente con una subvención por parte del Gobierno norteamericano.
Íntegramente español es también el prototipo que ha traído a la feria Drone Hopper, fundada hace justo un año: una solución a la extinción de incendios utilizando drones autoguiados que pueden cargar hasta 300 litros de agua nebulizada.
Según ha explicado a Efe el director general de Drone Hopper, Pablo Flores, se trata de un método de extinción totalmente distinto al de los hidroaviones o los helicópteros, en primer lugar por la mayor precisión, ya que descargan a muy baja cota y, además, el agua nebulizada tiene como valor añadido que desplaza el oxígeno del foco del fuego y, por tanto, impide que la reacción continúe.
El prototipo actual es metálico y ha de pasar a fibra de carbono para probar su eficacia en una extinción real, para lo que esperan bajar su peso de los 106 kilos actuales a menos de 50.
Asimismo, "la autonomía no es un problema" para este aparato, ha insistido Flores, dado que está previsto que la unidad final pueda volar hasta 30 ó 40 minutos y alcanzando hasta 35 kilómetros por hora.
Por otro lado, una de las empresas líderes en el sector de los drones, la china DJI, ha traído a Zaragoza dos de sus productos más novedosos: un dron con cámara térmica para usos de rescate y localización de focos de fiego que, con una autonomía de 20 minutos, reduce la dependencia de los helicópteros, que t