El secretario de Estado John Kerry exigió a Rusia y a Siria que “dejen de ignorar los hechos” y reconozcan su responsabilidad en el ataque del lunes pasado contra un convoy humanitario al oeste de Alepo. Kerry, exige que la aviación siria deje de sobrevolar zonas estratégicas controladas por la oposición, para restablecer el alto el fuego.
Kerry explicó en el Consejo de Seguridad: “Este ataque ha dado un golpe muy fuerte a nuestros esfuerzos por lograr la paz en Siria y hace que se genere una duda sobre si Rusia y el régimen de Assad pueden o quieren cumplir con las obligaciones adoptadas en Ginebra.”
Los representantes ruso y estadounidense cruzaron acusaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU. El ministro de Exteriores ruso Serguei Lavrov culpó a Estados Unidos de violar el alto el fuego: “Una clara violación del cese de hostilidades fueron los bombardeos de la coalición del 16 de septiembre contra las posiciones del gobierno sirio en Deir el-Zour e inmediatamente después de estos bombardeos, los islamistas empezaron sus ataques contra las fuerzas del gobierno”.
El enfrentamiento en la ONU coincide con las nuevas operaciones militares rusas sobre el terreno. Tan solo el último mes tres mil soldados rusos han llegado a Siria.
Francia también trata de salvar la tregua. París exigió sanciones de la ONU contra Damasco, a quien acusa de haber utilizado armas químicas en al menos dos ataques contra los rebeldes en 2014 y 2015.