Lo que muchos desde la prensa rosa podrían haber deseado, soñado, sugerido, podría estarse cumpliendo.
Aún cuesta trabajo creer pero, ¿se imagina usted un Comando Central Militar, dirigido y operado por los mejores grupos militares del mundo? ¿Se imagina que ese centro de coordinación militar no es otra cosa sino la unión de los más poderosos ejércitos, el Rusia y el de Estados Unidos, trabajando amistosa y coordinadamente? Esto parecería de película, donde los extraterrestres invaden la Tierra, y los dos rivales más grandes de la historia mundial reciente, se tienen que unir para salvar el planeta.
Pues esto parece que se está haciendo realidad, tal como la declaración que hizo Donald Trump, el 29 de diciembre del año pasado en el estado de Iowa, donde decía que su sueño era ver trabajando a Rusia y EE.UU. "together". Juntos, es lo que dijeron el canciller ruso, Serguei Lavrov, y el estadounidense, John Kerry, en Ginebra, Suiza, este sábado.
Dijeron que constituirán un comando de coordinación conjunta para detener la violencia y atacara a los terroristas en Siria. Este acuerdo militar entrará en vigor, sólo si el Gobierno sirio y la oposición armada, dejan de atacarse por una semana. Estados Unidos y Rusia, entonces crearán un mando conjunto.
1. Intercambiarán inteligencia; 2. Coordinarán órdenes de ataque; 3. Crearán mapas; 4. Determinarán quiénes son los terroristas y dónde quedarían aislados; y entonces; 5. Aviones rusos y estadounidenses, juntos, derramarán el fuego sobre los criminales.
Esto es parte del acuerdo alcanzado allá en Suiza. El acuerdo es una tregua de 7 días con intención infinita que exige al Gobierno sirio y a los opositores, bajar las armas. Le da la tarea a Rusia de convencer al presidente de Siria, Bashar al-Asad, de no atacar más a sus opositores a quien considera terroristas. Y le da la tarea a EE.UU. de convencer a los opositores "moderados", a quien apoya, de no atacar a las fuerzas del Gobierno y de separarse de los terroristas.
El punto es dejar a los terroristas natos, solos y aislados, para que la aviación rusa y estadounidense los despedacen. La pregunta obligada: ¿De verdad este acuerdo podrá ser realidad? ¿Qué pros y contras puede traer? ¿Qué dificultades hay para que se haga realidad este acuerdo sobre el terreno? ¿En caso de que todo salga como lo planeó EE.UU. y Rusia, y consigan destruir a los terroristas, entonces después qué? ¿Cómo le pagarán a Rusia y EE.UU., el favor que le hicieron a los sirios?
Detrás de la Razón pregunta, los analistas contestan y usted en su casa concluye. La realidad hace lo que quiere, y nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.