La compañía rusa Norilsk Nickel, el mayor productor de níquel del mundo, ha admitido su responsabilidad en un espectacular vertido que la semana pasada tiñó de rojo un río en la región ártica de Siberia. Según la empresa, las fuertes lluvias provocaron la descarga accidental de un producto químico en una de sus plantas. Norilsk Nickel insiste en que, a pesar de la espectacularidad del vertido, no reviste peligro para el hombre, ni para la fauna y flora.
A Siberian River Has Mysteriously Turned Blood Red https://t.co/6V1L0D6B3e pic.twitter.com/TcANLZNVVN— Connie Handscomb (@Peepsqueak) 13 de septiembre de 2016