Budismo: El poder de la mente

2016-09-05 11

Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. "En general, podemos observar que tenemos la tendencia a considerar que la felicidad proviene de las circunstancias externas -explica Ivan Ribas, director del Centro Budista Mahakaruna de Barcelona-. Dedicamos gran parte de nuestra vida al trabajo, a adquirir objetos, a nuestra vida familiar, a nuestras amistades... convencidos de que les necesitamos para ser felices. Por otra parte, el budismo opina que cualquier cosa que es causa de felicidad no puede ser causa de sufrimiento: es incompatible. Y sin embargo, cuántos dolores de cabeza nos da buscar un trabajo, y luego el trabajo en sí mismo; mantener el coche que nos hizo tan feliz (las multas, los aparcamientos, los pequeños o grandes accidentes); la familia incluso, nuestra pareja, nuestros amigos. En todo eso encontramos momentos de gran felicidad, pero también muchos problemas y mucho dolor". Todo esto forma parte de nuestra vida y está bien que así sea, pero el budismo considera que nada de todo ello, en sí mismo, puede ser causa última de felicidad, desde el momento en que también es causa de sufrimiento. Sufrir o disfrutar, simples estados mentales. El budismo insiste en la reflexión sobre qué es la felicidad y qué es el sufrimiento, y en última instancia llega a la conclusión de que ambos son "estados mentales". "Las circunstancias externas en sí mismas no son la causa de nuestra felicidad o nuestro sufrimiento, desde el momento que una misma circunstancia puede ser origen de dolor para una persona y de placer, o simplemente indiferencia, para otra -explica Ribas-. Los problemas, las dificultades, no son más que sensaciones desagradables que sólo parten de la mente, de nuestra interpretación, de nuestros engaños. La felicidad, por otra parte, sólo puede surgir de la paz interior, y sin paz interior ninguna situación externa puede hacernos felices".