Este miércoles 31 de agosto se vota en el Senado de Brasil el impeachment contra la mandataria apartada, Dilma Rousseff.
Según el diario Folha de Sao Paulo, entre los senadores que hicieron declaraciones a la prensa y mostraron su intención de voto, se contabilizaron 54 a favor de la destitución, 20 en contra y 7 indecisos. Esto sería suficiente para retirar definitivamente de su cargo a Rousseff, ya que hace falta el ‘Sí’ de 54 de los 81 senadores.
El lunes la suspendida presidenta asumió su alegato ante el Senado. Se trataba de su última carta de defensa para intentar evitar que el juicio político en su contra terminara con su mandato. Esta ha sido la primera vez que la mandataria se ha presentado ante la Cámara Alta desde que fuera suspendida el pasado 12 de mayo, cuando se inició todo este proceso.
Durante 12 horas, la líder del Partido de los Trabajadores (PT), desarrolló un discurso combativo en el que aseguró que ‘estamos asistiendo a un golpe’ y advirtió con rotundidad que no esperaran de ella ‘el generoso silencio de los cobardes’. Cuando ya estaba terminando, no dudó en pedir el voto en contra del impeachment y a favor de la democracia.
Dentro de todo este proceso, el pasado sábado concluyó la fase de tres días de los testigos del juicio de destitución. Los últimos en hablar fueron exministro de Hacienda Nelson Barbosa y el abogado Ricardo Lodi, que finalmente no fue aceptado por haber firmado un manifiesto que calificaba el proceso como ‘golpe’.
Ambos no dudaron en argumentar la inocencia de Dilma diciendo que no existe base jurídica que demuestre los cargos formulados por la acusación.
El periodista Manuel Llamas, asegura que ‘aquí lo que ha habido es un deterioro político aprovechado por sus adversarios políticos, pero hay indicios suficientes para llevar a cabo el impeachment’. Por su parte, Mirian Dutra, periodista y analista internacional, ha declarado que ‘tiene que haber una limpieza y renovación total de los políticos, llevan muchos años haciendo las mismas cosas’.
Daniel Cristancho, periodista y analista internacional, ha manifestado que ‘hay otra cosa que se está planteando en el hipotético escenario de que Temer asuma, y es que tendría una gran ventaja porque encaja muy bien en los planes de organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el Brasil’.
Y por último, el analista político Beto Vasques, ‘Temer como presidente, es la poner a la zorra cuidando el gallinero. Si no es un golpe, es mínimo una farsa.
