Sergéi Lavrov y John Kerry, los jefes de las diplomacias rusa y estadounidense, se reúnen este viernes en Ginebra para analizar cómo cooperar en la lucha contra el terrorismo en Siria. La cita tiene como telón de fondo la ofensiva del régimen de Bachar al Asad sobre Alepo, y el acuerdo alcanzado entre el Ejército y las fuerzas rebeldes para evacuar a miles de civiles y de rebeldes de Daraya, una de las primeras ciudades que se alzaron contra Damasco hace 5 años.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, confirmó ayer que Rusia está de acuerdo en respetar una tregua de 48 horas. “Esperamos que otros hagan lo mismo. Nosotros estamos listos. Los camiones están listos y podrán partir en cuanto recibamos ese mensaje”.
Mientras tanto, el Ejército turco ha vuelto a bombardear posiciones de las milicias kurdas en el norte de Siria. Ankara quiere evitar que controlen un territorio ininterrumpido a lo largo de la frontera en el que podrían establecer una zona autónoma o incluso independiente.