Se celebran en distintas localidades los funerales por las víctimas atentado contra una boda kurda en el sur de Turquía el sábado pasado. De las 54 víctimas, más de la mitad eran menores de edad.
Representantes del partido del gobierno turco junto al alcalde de la localidad fueron expulsados con gritos de “Erdogan asesino”.
El primer ministro, Binali Yildirim, aseguró que “no son ciertas” las primeras informaciones sobre la autoría del atentado atribuída a un niño enviado por el grupo yihadista Estado Islámico: “No es apropiado especular sobre quien llevó a cabo este atentado o qué organización lo cometió. Aún no sabemos con certeza quien lo hizo, ni si se trata de un niño o de un adulto. Por supuesto que nuestras fuerzas de seguridad están volcadas en ello”.
La mayor parte de la prensa turca da por supuesto que las redes yihadistas turcas son las responsables del atentado. Utilizaron un explosivo con metralla metálica técnica utilizada también en las demás masacres cometidas por el llamado Estado Islámico en Turquía.
La izquierda kurda, ámbito en el que se inscribía la boda atacada, ha sido desde el primer momento el blanco más frecuente del yihadismo en Turquía.