Madrid, 20 ago (EFE).- El PP y Ciudadanos, inmersos en las negociaciones, han constatado su buena sintonía pero con matices: mientras la formación naranja advierte de que "no habrá Gobierno sin reformas profundas", los populares descargan en el PSOE parte de la tarea y responsabilidad de formarlo y piden "sentido común".
Ayer, tras la firma del documento anticorrupción, los equipos negociadores del PP y de Ciudadanos se reunieron por primera vez por la tarde en el Congreso, una primera toma de contacto que duró una hora aproximadamente y que sirvió para iniciar la ronda de negociaciones con la que ambas partes constataron que hay entendimiento y clara vocación de diálogo.
Si bien ambas formaciones han coincidido al recalcar que el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, debe replantear su postura para que se forme un gobierno cuanto antes y se cierre así la posibilidad de unas terceras elecciones, Ciudadanos ha ido un paso más y se ha dirigido a los populares -frente a una semana de negociaciones que se prevé ardua- para pedirles más flexibilidad.
Ha advertido al PP de que para obtener su apoyo en la investidura el programa de Mariano Rajoy tendrá que incluir "reformas profundas" para abandonar "el inmovilismo".
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