Turquía busca hacer hueco en su cárceles. El Gobierno de Ankara ha decidido modificar la ley penal del país para poder así poner en libertad condicional a un total de 38.000 presos.
Así lo anunciaba este miércoles el propio ministro de justicia, Bekir Bozdag, a través de su cuenta de twitter. Bozdag recuerda que todos los liberados tendrán algo en común: haber cometido su delito antes del uno de julio.
1)Resmi Gazete'de yayımlanan 671 S.Kanun Hükümde Kararnameyle Ceza ve Güvenlik Tedbirlerinin İnfazı Hakkında Kanun'a eklenen geçici maddeyle— Bekir Bozdağ (@bybekirbozdag) 17 de agosto de 2016
Ningún preso relacionado con el fallido golpe de Estado entra dentro de estos requisitos. De hecho, la medida se entiende como una manera de poder dar cabida a todas las personas condenadas por colaborar de una manera u otra con los acontecimientos del pasado 15 de julio.
De manera oficial, actualmente hay cerca de 17.000 golpistas detenidos, a los que podrían sumarse las casi 6000 personas que aún esperan a ser juzgadas. Entre ellas, policías, jueces, periodistas… y por supuesto soldados.
