Un atentado con coche bomba ha dejado seis muertos y una veintena de heridos en Diyarbakir, en el sureste de Turquía. El ataque ha tenido lugar junto a un edificio de la policía de tráfico. Cuatro de los fallecidos eran agentes y dos civiles, uno de ellos, un niño.
El ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, no ha tardado en atribuir el atentado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán:
- “Las fuerzas de seguridad turcas continúan sus operaciones terrestres y sus ataques aéreos contra ellos. Nuestra gente no debe preocuparse. Esos traidores van a pagar por lo que han hecho.”
Los atentados de milicianos del PKK y las refriegas con las fuerzas del orden son frecuentes en las provincias orientales del país desde la ruptura del alto el fuego en julio del año pasado. Precisamente este lunes se cumplen 32 años del primer atentado perpetrado por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán iniciando así una lucha que ha dejado más de 40.000 muertos.