Alegría entre las fuerzas que apoyan al Gobierno de Unidad nacional libio tras la importante victoria conseguida en las últimas horas al arrebatar dos importantes barrios de la ciudad costera de Sirte que estaban bajo el control de una rama del autodenominado Estado Islámico. Además, también han conseguido hacerse con su cuartel general, que estaba situado en el simbólico Centro de Convecciones de Ouagadougou.
Infographic: #ISIS-held areas in #Sirte pic.twitter.com/CqxJv0lCmU— The Libya Observer (@Lyobserver) 11 de agosto de 2016
Estos avances llegan diez días después de que Estados Unidos comenzara con sus ataques aéreos sobre Sirte. Unos ataques que, según las fuerzas que combaten al Dáesh, habrían sido decisivos al prepararles el terreno y hacer más fácil su llegada.
“Las fuerzas estadounidenses se han encargado de los francotiradores por nosotros. Los francotiradores estaban causándonos enromes problemas pero ahora la fuerza aérea de Estados Unidos se están ocupando de ello. Se encargan de localizarlos y golpear sus posiciones antes de que nuestras fuerzas entren en el área”.
Desde la caída del régimen de Gadafi, Libia está sumida en el caos con tres gobiernos que se disputan el control del país : uno en Trípoli, que la ONU considera rebelde; otro en Tobruk, que reconocen numerosos países, y un tercero, llamado Gobierno de Unidad Nacional, que cuenta con el respaldo de la ONU y de la Unión Europea.
Este caos ha sido aprovechado por grupos yihadistas, en especial la rama libia del grupo terrorista Estado Islámico.
