Según el analista internacional Pablo Jofré la tensión entre Kiev y Moscú, desencadenada por sendos atentados que fueron frustrados por la inteligencia rusa, se debe a que Occidente pretende reeditar la llamada "Guerra fría". "Es decir, sabotear, hacer una especie de cerco 'higiénico', que viene ya desde principios del siglo XX. Cercar a Moscú, impedirle avanzar hacia Occidente, e impedirle su influencia lógica regional, y al mismo tiempo desestabilizar internamente al gobierno de Vladimir Putin". teleSUR