Combatientes kurdo árabes han conseguido expulsar al ISIS de unos de sus feudos en Siria. Las llamadas Fuerzas de Siria Democrática se han hecho con el control casi completo de la ciudad de Manbech, que hasta ahora era uno de los dos grandes bastiones del grupo terrorista Estado Islámcio en la provincia de Alepo. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los combatientes kurdos luchan contra los últimos focos de resistencia yihadista en el centro de Manbesh, pero el 90 por ciento de la ciudad ya está bajo su control.
La situación es muy distinta en la propia ciudad de Alepo, donde una alianza de yihadistas y rebeldes islamistas ha tomado la Academia de Armamento y amplias partes de la sede del Batallón de Artillería, zonas que estaban bajo control de las fuerzas gubernamentales. La aviación siria y rusa, que apoyan al presidente Bachar el Asad, han bombardeado el sector para tratar de frenar el avance islamista.
