Una de las ventajas es que una persona común sin ningún tipo de entrenamiento o especialización de negocios, puede comenzar su negocio propio como empresario independiente desde la comodidad de su hogar sin una gran inversión, a diferencia de un negocio tradicional que requiere de local comercial, inventario, empleados, etcétera.
Por otro lado, el empresario independiente tiene acceso inmediato a toda la línea de productos que la compañía ofrece, con un descuento para poder generar una ganancia de las ventas.