El chino Didi Chuxing compra las actividades del estadounidense Uber en el país, en lo que significa la primera gran renuncia del gigante estadounidense de las reservas de taxis por internet. Tras más de dos años de inversiones millonarias en la economía con mayor potencial del mundo, los responsables de Uber han tirado la toalla ante la mayor pujanza de Didi. Sin que se haya hecho oficial, diferentes medios apuntan a que la operación se valora en 31.000 millones de euros.
El consejero delegado de la compañía estadounidense, Travis Kalanick, reconoció en un comunicado en Facebook que Didi les había ganado la partida y que era mejor unir esfuerzos para acabar siendo rentables. Didi, que se creó en 2015 como resultado de una fusión entre dos empresas de aplicaciones anteriores, domina el 87 por ciento de las reservas de vehículos privados con chófer en el país a través de internet. Posee trescientos millones de usuarios inscritos y presta su servicio en cuatrocientas ciudades. En la operación, Uber recibirá el veinte por ciento de Didi y este además invertirá novecientos mil euros en el estadounidense.
