Jorge Lorenzo no está atravesando por su mejor momento ni personal ni profesional. A la poca fortuna que está teniendo en la pista, se la suman los problemas sentimentales tras conocerse su ruptura con la que era hasta ahora su pareja, Núria Tomás, hija del mítico empresario de jamones Enrique Tomás.
En su vida privada, Núria es una joven que estudia para ser actriz. De hecho, hace algunos meses la catalana se trasladó a Nueva York para cursar sus estudios en la Escuela de Teatro y Cine Lee Straberg. Ya sea por su distancia, o por el mal momento de Jorge Lorenzo, la pareja ha decidido poner fin a su relación de forma amistosa.
El mallorquín siempre se ha caracterizado por ser un piloto muy humano y sensible, al que le gusta tenerlo todo en su sitio. Contrasta con su gran capacidad para aguantar el dolor como vimos en el Gran Premio de Holanda de 2013, o para soportar la presión como con el carrerón de Valencia del año pasado. Sin embargo, sí que necesita tenerlo todo en su sitio tanto a nivel de moto como en su vida personal. A 58 puntos del liderato de Marc Márquez, a Jorge Lorenzo le toca volver tan fuerte como hizo en 2014 donde hizo una gran segunda parte de temporada tras un discreto arranque. En Yamaha ya le han mostrado todo su apoyo.
Pep Guardiola se pone las pilas a base de talonario
Pep Guardiola ha confirmado delante de los medios los dos próximos objetivos de la directiva del Manchester City. Se trata del central del Everton, John Stones y del delantero del Schalke, Leroy Sané.
A pesar de reconocer que todavía no tienen nada hecho con ninguno de los dos clubes, Guardiola ha expresado las intenciones de los citizens de intentar traer a ambos. “Sané es un jugador del Schalke, pero podría pasar, si viene estaré feliz, pero si se queda estaré contento por los aficionados del Schalke”.
El de Santpedor también tuvo palabras para John Stones. “Todo el mundo sabe que lo vamos a intentar, pero todavía no sabemos qué va a pasar”.
Ambos jugadores estarían valorados en un total de 107 millones de euros, 60 por Stones y 47 por Sané. Es la locura del mercado veraniego, con 120 millones de euros pagados por Pogba por el Manchester United.