‘Júntate con nosotros para ver lo invisible y hacer lo imposible’, ‘la historia no es escrita sino creada’. Estos son los lemas que usa la agencia de inteligencia israelí.
Le repito: "Júntate con nosotros para ver lo invisible y hacer lo imposible". La otra frase usada también como lema, la escribió Ben Gurion uno de los fundadores de régimen de Israel.
El Mossad es una de las agencias de espionaje, inteligencia e investigación más poderosas del mundo. Repito su lema: "La Historia no se escribe, sino se crea".
Pregunto: ¿Qué quieren crear? En 2007 el expresidente de Italia Francesco Cossiga dijo que todas las agencias de inteligencia del planeta saben que los atentados terroristas del 11 de septiembre en EE.UU. fueron orquestados por la propia agencia de Inteligencia estadounidense (CIA), y la agencia de inteligencia de régimen de Tel Aviv.
Una operación ultra secreta que sólo ellos y su tecnología podían hacer dentro de EE.UU. superando a todas las propias policías y agencias de seguridad internas estadounidenses.
El exmandatario italiano no tuvo miedo en señalar el ataque de bandera falsa porque ya era un rebelde al sistema, desde antes, al haber acusado a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de perpetrar ataques terroristas para inculpar a los comunistas bajo la operación "Gladio".
Cossiga argumentó que le hicieron creer al mundo que exlíder de Al-Qaeda Osama Bin Laden había aceptado la culpa.
¿Cómo se derribaron las torres gemelas? Parece ya no importar tanto, porque basta ver qué pasó después: El presupuesto de Defensa de EE.UU. subió como la espuma.
La venta de armas del mundo igual, los sistemas de inteligencia igual (tan solo las oficinas de Inteligencia de EE.UU. han gastado medio billón de dólares). La sangre se extendió por los continentes, el destino: Oriente Medio.
Aparecieron un sin número de guerras e invasiones militares. Y por si fuera poco, la guerra contra el terrorismo se convirtió en el pretexto perfecto para violar los derechos humanos de los habitantes de la tierra.
El espionaje, la interrogación, la tortura, la detención, la escucha. Con el pretexto perfecto se viola la intimidad de cualquier persona en cualquier parte del mundo, tal como indican las revelaciones del exagente de la CIA, Edward Snowden.
Así, el atentado del 9-11, fue el inicio de un atentado mayor. Aquel 11 de septiembre del 2001 murieron 3000 personas. Como venganza, la guerra contra el terrorismo ha cobrado casi 2 millones de personas. 3000, contra 2 millones, y países desechos como Irak, Afganistán, Siria, Libia: ese es el verdadero 9/11.
