Leo Messi ha marcado tendencia dentro y fuera de los terrenos de juego. Sus grandes éxitos como jugador han ido acompañados de sus recientes cambios de look. El argentino empezó su carrera futbolística en La Masia siguiendo unos estrictos cánones de imagen con el pelo bien cortado, sin pendientes ni tatuajes.
Su primer gran éxito llegó en el Mundial juvenil de Holanda de 2005 donde fue el máximo goleador y el mejor goleador luciendo un cabellera de poco volumen. Su pelo fue creciendo a medida que se iba dando a conocer por el mundo hasta el punto que Leo Messi tuvo que usar una vincha para que no le molestara durante los partidos.
Con todo, y tras conquistar su primer triplete con el FC Barcelona, en 2010 decidió cambiar su look para el Mundial de Sudáfrica de 2010 con un pelo más corto pero de mayor volumen. A partir de entonces, el pelo de Leo Messi fue disminuyendo su tamaño paulatinamente. En 2012 conquistó su cuarto Balón de Oro con mucho menos pelo. Así, en el Mundial de Brasil de 2014 ya lució una cresta, y tras perder la final frente a Alemania, Leo Messi optó por un estilo militar. Usando la máquina se rasuró los lados, dejándose más pelo en la parte superior.
Su última locura llegó antes de iniciar el stage con el Barça en Inglaterra donde Leo Messi ha optado por teñirse el pelo de rubio, un estilo aprobado por su pareja Antonella Rocuzzo.