El quinto día de paro de los docentes de Panamá, marcado por el rompimiento de las mesas y el poco avance en las peticiones que realizan, inició con una manifestación a las afueras de la Presidencia del país. El gobierno se niega a realizar un aumento de 300 dólares en el salario prometido para 2017, insiste en dividirlo para el 2017 y 2018, además de no comprometerse a aportar el 6% del Producto Interno Bruto para el área de educación. teleSUR