Desde antes de la sentencia, China ha usado un lenguaje nada diplomático, amenazante, desafiando incluso al planeta.
¿Por qué? No es para menos, una afirmación de que la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), emite sentencias que deberían estar en el cesto de la basura.
Así lo dijo el viceministro de Exteriores de China, Liu Zhenmin, hace unos días. ¿De qué se trata todo esto? Estamos hablando de la intensa disputa por islas, islotes, aguas, archipiélagos, del Mar Meridional de China, en la que se involucra a varios países: China, que reclama todo como su propiedad, Filipinas, una buena parte, Vietnam, Taiwán, Malasia, Indonesia y Brunei.
A simple vista parecería ser una de esas desavenencias de vecindad, muy locales de quién se robó qué, porque le pertenecía al abuelo, a la tía o porque hace muchos años me la apropie yo.
Pero no, se trata de algo gordo, muy gordo, que para algunos podría desatar un conflicto mundial. Deje le explico.
China alega que ese Mar Meridional (3 millones y medio de kilómetros cuadrados, uno más que el mar Mediterráneo y dos, más que el golfo de México, para que se dé una idea) le corresponde porque en los mapas y textos literarios de la dinastía Ming aparecía como suyo.
Filipinas, reclama una parte argumentando que es evidente porque está más cerca de tierra filipina que de China.
Por otra parte, Vietnam explica que más bien es suyo porque esa agua la ha trabajado. Miles de pescadores han pescado ahí desde tiempos inmemoriales.
Así, Filipinas denunció su propiedad ante la Corte de la Haya. Y la sentencia ya salió hace unos días. La Haya dijo que Filipinas tiene razón y China no la tiene. Así de simple.
China, como era de esperar, reaccionó con furia y con una gran amenaza, guste usted entender lo que usted quiera, pero dijo, que defendería con todo lo que fuera posible sus propiedades.
«La Fuerza Aérea del EPL defenderá firmemente la soberanía nacional, la seguridad y los intereses marítimos, salvaguardará la paz y la estabilidad regional y abordará los desafíos y amenazas varios», afirmó Shen Jinke, portavoz de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China.
En este sentido, anunció el envío de barcos y aviones de guerra a patrullar la zona. Aquí viene lo interesante.
Que enfrente, Filipinas también muestra su músculo militar de la mano de alguien que ya metió ahí la nariz desde hace tiempo con el pretexto de defender la libertad de navegación: EE.UU.
Aquí es donde adquiere el riesgo de crisis global. Dos bandos haciendo mostrándose su músculo militar. Y para acabar de entender el problema y lo valioso del control de las aguas, es que esas aguas, más que los pescadores de Vietnam o más que los antiguos mapas de China, es que esas aguas significan $ 5.000.000.000.000.00 en letra, 5 billones de dólares.
Es la cantidad anual que circula por esas aguas resultado del comercio del mundo. Un jugoso tráfico que nadie se quiere perder.
¿Quién destensará la cuerda primero, o se tensará más?
¿Este lugar del mundo es la próxima parada de una crisis global? La sentencia de la Haya,
¿Qué pasará si China la tira a la basura, EE.UU. cederá? Se están metiendo en una carrera donde habrá un punto en el que no haya marcha atrás.
