Las consecuencias del fatal atentado terrorista que ha sacudido la ciudad francesa de Niza este jueves continúan ramificándose. Efectivos de la Policía Nacional Francesa han intensificado este viernes su presencia en la frontera de Biriatou. Agentes franceses y de la Guardia Civil se han apostado a ambos lados del paso fronterizo para realizar un control de los vehículos.