Leo Messi y Cristiano Ronaldo protagonizaron el último episodio de la rivalidad fuera de las canchas. Tras conquistar la Eurocopa en Francia, el portugués se desplazó hasta Ibiza para disfrutar de sus vacaciones.
Casualmente, coincidió en que a apenas 20 metros de su yate estaba el de Leo Messi.
Es el último epìsodio de una guerra fuera de los terrenos de juego muy típica entre futbolistas. Enseñar y mostrar en redes sociales los coches, objetos de valor y casas que tienen en su poder.