Escocia hará lo posible por mantenerse en la Unión Europea. La ministra principal, Nicola Sturgeon, se ha entrevistado este miércoles en Bruselas con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, para trasladarle las inquietudes de una región que se siente traicionada por Londres tras la aprobación del Brexit. Sobre todo, porque la permanencia en la UE fue uno de los argumentos utilizados por el gobierno británico en el referendum de independencia que se celebró en Escocia hace dos años.
“He expresado muy claramente que queremos mantener nuestra relación con la Unión Europea”, decía Sturgeon. “Soy consciente de que estamos al comienzo del proceso, pero quiero que todo el mundo entienda que, al contrario que otras regiones del Reino Unido, Escocia no quiere marcharse. Y le agradezco al presidente de la Eurocámara que haya accedido a reunirse conmigo”.
Escocia fue la región más europeísta en el referendum del día 23. El 62% de su electorado se pronunció a favor de la permanencia. Y además está Irlanda del Norte, donde también ganó el sí a la Unión Europea. Sólo Gales e Inglaterra, sin contar con Londres, apostaron por marcharse.