Escribir cartas
Antes de la existencia de los mensajes de celular, WhatsApp o Facebook Messenger, la única forma de ‘enviar un texto’ era a través del correo o escribiendo notitas que tenían que ser entregados en persona.
Utilizar teléfonos públicos
Todavía existen, pero con la cantidad de servicios de telefonía móvil y los diversos planes que ofrecen, estos aparatos han ido quedando de lado. En sus mejores momentos, esperábamos nuestro turno para usarlos, incluso hubo un tiempo en que necesitábamos el RIN, de uso exclusivo para el teléfono público.
Compartir juegos de mesa
Antes de la llegada de la tecnología, tal como la conocemos ahora, hijos y padres se reunían a compartir una tarde de juegos de mesa. Monopolio, ludo y cartas eran los preferidos.
Utilizar pilas
Aunque no han desaparecido, el uso de este tipo de baterías era mayor al de hoy. Las usábamos para nuestros reproductores (Walkman o Discman) y para muchos de nuestros juguetes.
Consultar enciclopedias
Cuando aún no existía Google, nuestro buscador estrella era la enciclopedia. Aquí encontrabas las respuestas a todo lo que necesitabas, aunque su capacidad de dar soluciones era limitada. En todo caso, debías ir a la biblioteca.