Leo Messi ha perdido su cuarta final con la Selección Argentina y el jugador ya no se ve capaz de dar un título a su país. Tras fallar un penal decisivo, Leo Messi ha decidido retirarse. Fue el mejor jugador del torneo, con permiso de Alexis Sánchez, que se llevó el galardón por su gran Copa América. Fue el jugador que más brilló y más magia creó. Y durante los 120 minutos de partido, fue junto el mejor jugador de campo. A su renuncia se suceden una serie de incógnitas: ¿es de verdad su retirada de la selección? ¿Volverá a vestir la albiceleste cuando las aguas se calmen? ¿Por qué renuncia? ¿Hace bien anunciando su retirada? Bajo mi punto de vista, Leo Messi no acertaría dejando de vestir la albiceleste. Necesita un descanso, eso es todo. Y no hace bien porque la renuncia es sinónimo de aceptar que él no se siente capaz de ser partícipe de una selección ganadora. Pero la realidad es que sí es capaz, y la Selección le necesita. En segundo lugar, Messi, por su entrega y juego, merece tener la oportunidad de seguir jugando con su selección, aunque Argentina no gane títulos, aunque no alcance la final. El tercer lugar, no debería renunciar porque la selección le necesita. Y, en cuarto lugar, porque su renuncia no va a hacer mejor a la Selección.