Herman@s, todos somos conscientes que en el mundo, desde el comienzo de los tiempos, hay una permanente confrontación espiritual entre el bien y el mal. Sobre lo que la mayoría de nosotros NO somos conscientes, es sobre lo organizados, comprometidos y dedicados que a través de los siglos han sido quienes libremente han optado por servirle a Satanás. A diferencia de nosotros, mayoría de pseudocatólicos ignorantes conscientes, cómodamente amancebados con nuestros pecados, dormidos y arrullados por la variada gama de entretenciones que Satanás con astucia les ha inspirado a sus “creativos”, ellos, los siervos de Satanás, tienen una elaborada agenda luciferina cuyas metas se han venido cumpliendo a través de los siglos. Y esa agenda luciferina tiene como objetivo fundamental, conducir a la humanidad a su postración definitiva a los pies de Satanás, mediante su aniquilamiento moral, espiritual y físico. Hoy, ante el evidente comienzo del fin de los tiempos ¿alguien puede observar a su alrededor y negar que las metas del satanismo organizado se han venido cumpliendo con aterradora perfección?
Herman@s, la verdad es que mientras nosotros, la mayoría de pseudocatólicos recorríamos los siglos de la historia dormidos, el satanismo fue creciendo de manera organizada y a pasos agigantados, al punto que hoy ha alcanzado en el mundo niveles de infestación. Y quienes hemos despertado horrorizados ante esta infestación mundial del satanismo, nos preguntamos: ¿Cómo es posible que la mayor parte de la humanidad haya optado por servirle a Lucifer y No a Dios? ¿Cómo es posible que llamen dios a Lucifer, una criatura? ¿Cómo es posible que se hayan entregado a Lucifer, quien los odia por ser potenciales poseedores de la Gloria de Dios a la cual él renuncio para siempre? ¿Cómo es posible que se hayan entregado a Lucifer, quien eternamente atormentara sus almas con suplicios inimaginables en el infierno? ¿Cómo es posible que le crean a Lucifer, padre de la mentira y del engaño, cuando les promete una eternidad de placeres en el infierno? ¿No han pensado que si Lucifer tuviera poder ilimitado les daría juventud eterna y libertina vida eterna aquí en la tierra, como lo desean? ¿Cómo es posible que se hayan entregado a Lucifer, quien NO tiene más poder que el que Dios le ha dejado para someternos a la necesaria prueba de fidelidad en la tentación? ¿Cómo es posible que prefieran la destrucción en la esclavitud de la mentira, que es Satanás, por sobre la edificación en la libertad de la Verdad, que es Cristo? ¿Cómo es posible que se hayan entregado a Lucifer, origen, causa y fuente de todo mal, único gestor del proceso de aniquilación moral, espiritual y física de la humanidad y del cual son testigos presenciales? ¿Cómo es posible que se sientan “especiales” por haberse entregado a Lucifer, cuando en verdad son solo idiotas útiles en su pérdida guerra contra Dios? (Lic. Nelson Suárez)
