Nombrar en la UIF (Unidad de Información Financiera) a María Eugenia Talerico, (defensora hasta ayer), de los intereses de la entidad bancaria internacional HSBC - (investigada por cometer delitos de lavado); y como presidente a un hombre hombre vinculado al FMI es al menos un contrasentido con la proclamada "transparencia".
Gaggero advierte la mirada de esta administración cuando refiere al "lavado" y en la voz de sus funcionarios este parece referirse exclusivamente a la "narcocriminalidad". Así, se parece ignorar o soslayar que esta, es una práctica extendida entre las grandes corporaciones y que sus modalidades operativas incluyen: sobrefacturar importaciones, subfacturar exportaciones, o inflar costos y servicios para ganar menos donde pagan más impuestos y ganar más donde pagan un impuesto cercano a cero, es decir, en un paraíso fiscal”.
Estas operatorias se estiman que componen el 64,3 por ciento de los flujos ilícitos globales y corresponden a los llamados ricos globales dentro de esta modalidad comercial; el resto se divide 30,6 por ciento a actividades delictivas y el 5,1 a corrupción gubernamental.
Por último cierra su comentario y "vincula" el caso Panamá papers con la naturaleza de los blanqueos en Argentina.