Así aparecerá Taylor Swift en la portada del mes de mayo para Vogue, donde hay que fijarse bien porque su cambio radical ha roto todos sus estereotipos. Una imagen que nada tiene que ver con retoques estéticos, se trata de la capacidad de la cantante para transformarse en cada sesión fotográfica que protagoniza. Aunque parece ser que ésta en concreto es de la que está mas orgullosa, pues ella misma ha confesado que es su favorita de todas las que ha protagonizado.