La radio y la televisión siguen siendo los medios de más alta penetración, pero también los más criticados. Estos no siempre cumplen con su tarea de informar de forma independiente, entretener, educar y contribuir a fortalecer la democracia. ¿Por qué escapan las audiencias? ¿Se siente la gente engañada con la televisión privada y aburrida con la pública? ¿Cuáles son las nuevas tendencias?